Durante los últimos años, las empresas han adoptado el Design Sprint como el mejor camino para encontrar soluciones más rápidas para aprender y crear nuevos productos que los usuarios adorarán.
El Design Sprint es un proceso de mínimo 4 días dirigido a responder cuestiones críticas de negocios acerca del diseño, prototipado y testeo de ideas y MVPs (Mínimos Productos Viables) de cara a usuarios finales. En muchas oportunidades, esto se traduce en el mejor camino para definir y destrabar proyectos de tipo digital, pero el funcionamiento de esta técnica se puede extender a otros campos de la industria.
Definir el reto
Definir los desafíos y el alcance de la semana
Divergir
Envision. Develop lots of solutions, curate and vote the best.
Prototipar
Construya algo rápido e informal para validar con los usuarios.
Validar
Muestra el prototipo a usuarios reales y descubre qué no funciona.
El proceso del Design Sprint en su totalidad es altamente interactivo, experimental y centrado en la experiencia del usuario. En suma, recoge muchos de los principios del Design Thinking para producir un modelo tangible sobre el cual una mayoría se identificará.
En lugar de gastar meses tratando de prevenir errores, vamos a agilizar este proceso para hacerlo más rápido. Así, más pronto nos daremos cuenta de aquello que no funciona, y más fácil podremos embarcarnos en una solución que sí cumpla con nuestras expectativas.
Debido a que el proceso toma al menos 4 días, el tiempo y los recursos invertidos serán mínimos y garantizarás un sinnúmero de lecciones aprendidas para tu proceso al final de la semana.